El Pósito Municipal, ubicado en el Barrio de la Villa, fue determinante en la vida económica de la población, albergando en su interior el grano de la cosecha para garantizar el abastecimiento de la población en los años de escasez. No se tiene constancia de la fecha exacta de su edificación, tan solo un antecedente documental con una descripción incluida en el libro de cuenta de 1752 que coincide, a su vez, con el estado de conservación del edificio. Su construcción es funcional y práctica, y cuenta con dos cuerpos, el primero de mayor antigüedad que el segundo. En la actualidad, alberga diferentes espacios expositivos de carácter permanente como el Centro de Interpretación de la Madera del Olivo, la Fundación Musical Joaquín Villatoro o el Museo de Usos y Costumbres, ubicado en la planta baja y donde encontramos gran variedad de aperos de labranza y útiles ya desaparecidos.
