La Consejería de Turismo y Deporte el 21 de marzo de 2001 reconoció a la Semana Santa de Castro del Río como “de Interés Turístico Nacional de Andalucía”, por los caracteres de antigüedad en su celebración, originalidad y diversidad de actos de la misma, que suponen, en conjunto, una manifestación de valores propios andaluces y de tradiciones populares de interés turístico.
Es la Semana Santa de Castro, sobria y podría decirse de tonos castellanos. Su constitución parte de las reformas del Concilio de Trento; y ya en el siglo XVI aparece la cofradía de la Vera Cruz, y más tarde la de la Soledad seguida por la Hermandad de Jesús Nazareno, manteniéndose hasta nuestros días como eje central de la semana de pasión castreña. Las estaciones de penitencia se caracterizan por el silencio y el recogimiento, pero acompañada siempre por los cantos del Coro Capilla que armonizan en los quinarios, el Miserere o el Stabat Mater, y contribuyen a la serenidad de la escenificación.
La carrera oficial acoge el recorrido de los pasos en un marco de calles empinadas, en recodo, estrechas y bajo arcos que se purifican de incienso acogiendo a los penitentes que acompañan. Las túnicas moradas, el cordón de pita desde el cuello a la cintura, y el verduguillo que refugia al anonimato, acompañan durante todos los días de penitencia, roto sólo por el blanco de los cofrades de la Hermandad del Resucitado.
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La Hermandad de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, comúnmente conocida como “La Borriquita”, es la Hermandad que da comienzo a la Semana Santa castreña. Es la primera Hermandad penitencial que procesiona por las calles de Castro del Río; comenzando así una semana de gran intensidad en el corazón de los castreños, los presentes y los ausentes.
El Domingo de Ramos es el día de los niños en la Semana Santa de Castro del Río, puesto que son ellos los que acompañan a Jesús por las calles de la localidad.
La estación de penitencia está formada, en primer lugar, por un paso de misterio en el que encontramos a Cristo Rey a lomos de una borriquita, acompañado de dos niños hebreos: un niño con síndrome de Down que fomenta la inclusión y un borriquillo. Dicho paso es portado a costal.
Destacamos quela vestimenta propia de la estación de penitencia es una túnica blanca con capa, capirote y cordón rojo. No obstante, todavía son muchas las niñas las que siguen manteniendo la tradición de salir vestidas de hebreas para acompañar a Jesús.
Antes de comenzar la estación de penitencia a las 17:00 h., en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, da comienzo el acto de la bendición de las palmas y ramas de olivo, que da paso a la estación de penitencia por la carrera oficial de las calles castreñas.
La cofradía del Santo Vía Crucis de Nuestro Señor el Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de las Penas comienza su estación de penitencia el Martes Santo desde la ermita de Nuestra Señora de la Salud coronada. Es la única Hermandad con un recorrido distinto al resto de las Hermandades y Cofradías de la localidad, al ser de un barrio del municipio.
La estación de penitencia comienza después del cruce de guiones que se produce entre la Hermandad de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y La cofradía del Santo Vía Crucis de Nuestro Señor el Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de las Penas. Dicho cruce, en el que las Hermandades se ceden el derecho de paso por la carrera oficial, es genuinamente castreño..
En este Vía Crucis podemos ver a Cristo expirante en la cruz portado a hombros por mujeres castreñas y,detrás del mismo, un palio de respeto. Sin embargo, María Santísima de las Penas aún no ha efectuado su salida procesional.
La vestimenta de esta Cofradía es túnica negra, verduguillo y fajín granates. Apreciamos la gran cantidad de penitentes de cirio que acompañan a Jesús en la estación de penitencia.
Tenemos que reseñar la música en esta estación de penitencia, puesto que el paso va acompañado de un centenar de tambores roncos, los antiquísimos cantos del Coro de Capilla y, además, un ensamble de música de cámara. Sin olvidar que al ser un Vía Crucis, durante la estación de penitencia se van narrando todas y cada una de las 14 estaciones de la Vía Sacra; cada una de ellas está acompañada de una saeta autóctona castreña de nombre homónimo.
La Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte es muy singular en Castro del Río. Dicha Hermandad hace su estación de penitencia durante la noche del Miércoles Santo.
En ella procesiona un Cristo crucificado portado a hombros por hombres castreños, acompañado de una cincuentena de tambores roncos que abren paso al cristo por las calles castreñas, en un silencio sepulcral solo interrumpido por el sonido de los tambores.
Sobre la vestimenta, consiste enuna túnica morada de sarga, capirote negro y cordón de pita.
Reseñamos la singularidad de esta estación de penitencia: el crucificado se traslada hasta el cementerio de la localidad acompañado de los tambores y los cantos del Coro de Capilla. Allí rezarán por todas las almas de los difuntos cantando el Miserere a las puertas del Cementerio. El Cristo crucificado no entra en el campo santo, se queda en la misma puerta; sin embargo, las filas de cirios que acompañan a Jesús si acceden al primer patio, presentado así sus respetos a los difuntos. Una vez presentados sus respetos, continúa su estación de penitencia por la carrera oficial del municipio.
Durante la estación de penitencia se hace una ofrenda floral a un Cristo que se encuentra en una de las plazas de la localidad, presentando así los respetos al mismo.
La Ilustre y Venerable Cofradía y Hermandad de la Santa Vera Cruz comienza su estación penitencial en la noche del Jueves Santo. Esta Hermandad es comúnmente conocida en el municipio como “La Primera”.
Dicha Hermandad es la más numerosa en lo que se refiere a los pasos de misterio que procesionan en la misma, siendo un total de cuatro: la Santa Vera Cruz, Jesús orando en el huerto de los olivos, Nuestro Padre Jesús preso y Nuestra Señora de los Dolores.
Destacamos que el paso de la Santa Vera Cruz hace su estación de penitencia a ruedas, mientras que el resto de pasos de misterio procesionan a costal, siendo uno de ellos portado exclusivamente por mujeres. Entre paso y paso de misterio encontramos la escolta de romanos de la Hermandad que desfilan acompañando a las imágenes, caracterizada por la seriedad y marcialidad.
Por lo que respecta a la vestimenta, los nazarenos desfilan ataviados conuna túnica morada de sarga y cordón de pita, típico de la Semana Santa castreña. Destacamos la gran cantidad de penitentes de luz entre los que se encuentran niños, algunos de muy corta edad.
Respecto al acompañamiento musical, cada uno de los pasos de misterio van acompañados de una agrupación musical que marca el paso a los costaleros, además del repiqueteo de los tambores de la escolta romana. No se pueden olvidar los cánticos del Miserere y Stabat Mater del Coro de Capilla, junto a una infinidad de saeteros que interpretan la pasión de Cristo con saetas autóctonas castreñas por toda la carrera oficial.
La Ilustre y Venerable Hermandad de penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Mayor Dolor, comúnmente conocida como la “La Madrugá”, hace su salida procesional en la madrugada del Viernes Santo a las dos horas solar (03:00-04:00 AM). Así se cumplen las estrictas normas nazarenas, siendo su salida a las dos horas solar, con túnica y verduguillo de sarga morada, cordón de pita anudado al cuello y cintura, pesadas cruces de madera y pies descalzos. Todas ellas de obligado cumplimiento sin distinción de edad.
Sobre los pasos de misterio, tanto el de Nuestro Padre Jesús Nazareno como el de Nuestra Señora del Mayor Dolor acompañada por San Juan Evangelista, procesionan a ruedas, sin llevar en este caso ningún tipo de portador. Entre ellos destaca la escolta romana de la Hermandad que acompañan a Nuestro Padre Jesús Nazareno camino del Calvario.
Merece la pena reseñar que en esta estación de penitencia no encontramos más acompañamiento musical que el sonido de un tambor a lo largo de toda la estación de penitencia, los cánticos del Coro de Capilla, Miserere y Stabat Mater y el sonido de la trompeta de la Hermandad. Sobre esta última, destacamos su tamaño, ya que mide aproximadamente algo más de 2 metros de longitud y la cantidad de saetas autóctonas de la localidad. Señalamos, además, la importancia del pregón, también denominado “saeta a rigor” y la samaritana, interpretadas por los pregoneros de esta Hermandad y diferentes saeteros a lo largo de la carrera oficial.
La estación de penitencia puede dividirse en dos partes: una primera formada por los penitentes de cruz que portan pesadas cruces de madera acompañando y aliviando el duro camino de Jesús al Gólgota, de forma anónima con el rostro cubierto y, por otra parte, encontramos los penitentes de luz que acompañan tanto a Jesús como a María en ese largo camino de esperanza, que van a rostro descubierto y donde podemos encontrar penitentes de todas las edades.
Justamente a mitad de la estación de penitencia se hace un descanso en el barrio de la Villa, lugar en el que se entonan diferentes cánticos, como son la Sentencia de Poncio Pilatos, el Pregón del Ángel y la Confortación de la Virgen. Los romanos integrantes de la escolta romana llegan a cortar el paso entre la madre y el hijo, siendo uno de los momentos cúlmenes de esta catequesis a pie de calle con el cruce de lanzas y la predicación por parte del predicador, que piden clemencia para ablandar los corazones de piedra de los soldados romanos, dejando finalmente a la madre acercarse a su hijo. Más tarde, seguirá su caminar hasta llegar a su templo en la mañana del Viernes Santo.
La Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, Santo Sepulcro y Soledad de Nuestra Señora hace su estación de penitencia en la tarde-noche del Viernes Santo.
Los pasos de misterio que procesionan son el Santísimo Cristo de la Misericordia, Santo Sepulcro y Soledad de Nuestra Señora. La vestimenta en esta estación de penitencia consiste en una túnica de raso negra y cíngulo dorado.
En ella, el Cristo de la Misericordia es portado a costal, mientras que los pasos de misterio del Santo Sepulcro y Soledad de Nuestra Señora desfilan a ruedas.
Justamente antes de la salida procesional se realiza el cruce de guiones por excelencia de la Semana Santa castreña, en el que la Hermandad de la Madrugá le cede el paso a la Hermandad del Santo Entierro, comúnmente conocida en Castro del Río como “La Última”.
Durante este cruce de guiones vemos a la escolta de dicha Hermandad, que es más numerosa de las escoltas de Castro del Río, desfilar por las calles castreñas. En ella encontramos diversas escuadras, como son los romanos a caballo, los hacheros, los flecheros y la escolta. Una vez que se ha efectuado el cruce entre los dos guiones se interpreta la marcha por excelencia en la Semana Santa castreña, el Centurión o también denominado himno de Castro en el ambiente cofrade.
Posteriormente se celebra en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y Santuario del Beato Juan Elías Medina el sermón de las siete palabras por parte del consiliario de la Hermandad, que dapaso después a la estación de penitencia por las calles castreñas.
Respecto al acompañamiento musical, destacamos los cánticos del Coro de Capilla, Miserere y Stabat Mater a lo largo de la estación de penitencia, así como infinidad de saetas y las marchas autóctonas de Castro del Río, de los maestros Villatoro y Algaba como son el Pobre Hija Mía y el Cristo del Carmen.
La Hermandad de Nuestro Señor Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría hacen su salida procesional en la mañana del Domingo de Resurrección desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Esa misma mañana, desde muy temprano, comienzan a repicar las campanas de la Parroquia anunciando la resurrección del Señor.
Ambos pasos procesionan portados a hombros: Nuestro Señor Resucitado por hombres, mientras que Nuestra Señora de la Alegría por mujeres, ataviados con el característico verduguillo blanco de la Semana Santa castreña.
Los penitentes se hacen presentes a lo largo del recorrido, ataviados con túnicas y capirotes blancos y cíngulo rojo. En sus manos portan cirios para alumbrar el camino de esperanza. Además, en la estación de penitencia podemos encontrar a mujeres vestidas de mantilla. En los últimos años, esta joven Hermandad ha ido adquiriendo un puesto relevante en Nuestra Semana Santa, gracias ,en parte, al número de nazarenos; muchos de ellos de corta edad.
Durante su salida procesional podemos destacar un momento muy especial que se repetirá en varias ocasiones a lo largo de la carrera oficial: nos referimos a los encuentros entre María y el señor Resucitado. Dichos encuentros se realizan en un primer momento en la plaza de Jesús Nazareno, en la plaza de San Fernando y, más tarde, en la entrada a su templo, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Es entonces cuando Nuestro Señor Resucitado se gira para encontrarse con su madre y bailan al son de la música.
Este es el último desfile procesional que se realiza en la localidad, dando así por finalizada la Semana Mayor de Castro del Río.
El Lunes Santo es característico por el tradicional desfile que las Escoltas Romanas de Castro del Río realizan a las vírgenes Castreñas.
Consiste en una ofrenda floral a cada virgen acompañada de los sones de la banda de música. Marchas musicales características son el ‘Centurión’ y ‘SPQR’.