El río Guadajoz, afluente del Río Guadalquivir, rodea a Castro del Río conservando en su soto tramos de una belleza incalculable, fiel reflejo de lo que antaño tuvo que ser el bosque en galería de este gran río. El río se ha convertido en el principal refugio de la flora y la fauna salvaje.
La vegetación de ribera, compuesta por álamos, sauces, fresnos y tarajes como estrato arbóreo, encuentra su máxima complejidad en el estrato arbustivo donde las zarzas y rosales salvajes se entremezclan con una numerosísima comunidad de plantas, estratificadas según su resistencia a la humedad.
El cauce del Guadajoz conforma un valle en forma de artesa, con un aterrazamiento poco pronunciado dedicado a la actividad agrícola en forma de pequeñas huertas. Los cauces de la margen derecha son más esporádicos, ya que drenan tierras margosas, de los que parten los arroyos son de Bernedo, de Santa Sofía, Marcenilla, Pilatos, Cantarranas, Vado Seco y Salado. Estos discurren en períodos de abundante pluviosidad, por lo que son difíciles de distinguir cuando son labrados. Por su parte, los arroyos de la margen izquierda provienen de la zona sur, eminentemente caliza y mucho más abundante en agua. Destacan: Regelguera, las Canteras, el Saladillo, Garabato y Carchena.
Sin duda, el paisaje natural de Casto del Río es merecedor de una visita para los amantes del turismo rural, visitantes que encontrarán además todos los servicios para que su estancia en nuestra Villa sea, sin lugar a duda, digna de compartir.
Un refugio para aves. Zona IBA
Castro del Río forma parte de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves en España (IBA – Important Bird Areas), reconocimiento que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica. Esto es debido a la existencia en esta zona de la campiña cordobesa de una gran cantidad de especies como aguiluchos cenizos, cogujadas, codornices, terreras, alcaravanes, sisones, avutardas, la garcilla bueyera o la perdiz, además del cernícalo primilla (Falco Naumanni).
Es importante destacar este último, especie catalogada como vulnerable, que tiene ubicada en el castillo de la Villa la mayor colonia de esta especie existente en la provincia de Córdoba. En este edificio, el número de parejas nidificantes oscila en torno a 45-50, mientras que en el casco urbano esta cifra ronda las ochenta parejas.