Bien de Interés Cultural (BIC)
En Castro del Río, la arquitectura militar está protagonizada por la ciudadela fortificada ubicada en la zona más alta de la localidad, en lo que se conoce actualmente como el Barrio de la Villa y que fue el origen fundacional del municipio. Fechada en el siglo XIII, en época almohade, presenta una forma irregular adaptándose a la configuración del terreno y presenta anexo a uno de sus extremos el Castillo Fortaleza.
Cuentan que cuarenta torres jalonaban la muralla. De ellas, todas cuadradas, había algunas con aposento de bóveda para guardia y defensa, torres que se elevan dos metros y medio o tres sobre el lienzo de muralla. Además, un adarve de aproximadamente ocho metros de anchura, permitía bordear el recinto, una construcción sin duda espectacular.
Los lienzos de murallas son de mampostería en su parte baja y de tapial en la superior, percibiéndose en algunas zonas verdugadas de ladrillo. La situación del recinto amurallado de la Villa, como defensa de un núcleo urbano, debió tener nacimiento ya desde la época ibérica pues, como hemos observado en una cata arqueológica efectuada en los últimos años, en la parte norte de la muralla se encontraron cerámicas ibéricas y un nivel romano bajo restos califales.